miércoles, 10 de noviembre de 2010

La recuerdo de espaldas
como estampa prendida
en el entredós de una cortina,
prematuramente envejecida.

Así llega noviembre, ni se le oye.

La mirada perdida en el sendero
y toda la negrura
de su alma de secano
en aquellos ojos negros.

De espaldas, así la recuerdo,
con las manos cruzadas sobre el vientre
mientras la luz se ovillaba
en la espera
cuando la escuché hablar del duelo
y del color del frío amortajado
en un carruaje tirado por dos caballos,
del susurro de sotanas,
de la música solemne…

Luego calló
como tomando un aire de más peso
más definitivamente ausente
para no acabar nunca
de regresar del silencio...

Así llega noviembre.Ni se le oye.

7 comentarios:

Unknown dijo...

Brumario.

Se desvanece en la niebla. Va perdiendo corporeidad el cuerpo. El sonido huye. El silencio se engrosa. Adquiere el volumen. Presencia. Eco. Vacío. Disolución.

Pero la Poesía viene del lado de la Luz. Recuerda.

Algaire dijo...

Hay momentos en la vida que algunas escenas se nos quedan grabadas para siempre aunque sólo hayan durado un momento y cuando queremos recordar a la persona que la protagonizaba la única imagen que se nos viene es precisamente esa.

Creo que eso es lo que te pasó a ti y por eso con fuerza viene a tu memoria ese instante:

La recuerdo de espaldas
como estampa prendida
en el entredós de una cortina,
prematuramente envejecida
……………….


Un abrazo y buen día.

Turulato dijo...

Viviendo en el mundo de sus recuerdos. Hasta que ella fue uno de tus recuerdos, silencioso como noviembre, tan suave como el vuelo de una hoja dorada y seca.

Trini dijo...

Quizás noviembre llegue callado, pero se presiente y se siente y sabemos que, aunque enmudecido, está. Noviembre tiene un gris especial, de ahí que impregne y exalte tu recuerdo.

Besos

Maite Sánchez-volarela dijo...

Me gusta esta poesía, es como un cuadro de una silueta perdida en la melancolía de la muerte. También me encanta la repetición del verso, al principio y al final, del silencioso noviembre, acercándose y llevándonos al frío invierno o al final de la vida.
Escribes muy bien.
Un muy cordial saludo.

Anónimo dijo...

"...para no acabar nunca
de regresar del silencio...

Así llega noviembre.Ni se le oye. "

Qué final tan inmenso. Mes de noviembre, día de difuntos, silencios... Vuelvo a leerte cuando puedo.. soy Miguel Angel :)
m1gue14nge1@yahoo.es como no tengo blog, no puedo ponerme sino de invitado. Gracias por tu poesía.
Un abrazo para todos.

Anónimo dijo...

Noviembre se viste de tonalidades oro, verde, rojo, café y el viento le impregna de melancolía como a tu precioso y delicado poema.
Enhorabuena por sentir y por saber llegar a la sensibilidad.
Recibe la admiración y el abracito de una hojita de olivo :-)