lunes, 23 de noviembre de 2009



Con qué desolación busqué su rostro
Aquel
que estando solo se inventa los paisajes.



Toda la luz se oía merodeo
las ráfagas de viento desplumaban
las hojas de los álamos.

Otra vez acababa de dejar de ser
lluvia
de lo opaco a la centella
algo, como un violín
le estaba goteando dentro.

Un viento mece despacio,
las vaguadas del recuerdo.


Otra vez la esperanza de alguien...
mas de otro, el sueño.

2 comentarios:

Turulato dijo...

Esperanza de lluvia, gota en un sueño. Pasa la vida. Lágrimas

Trini dijo...

Me dejan sin palabras, la magnifica belleza de las tuyas.

Genial

Besos