Yo me declaro de esos
que de lo oscuro hacia lo claro
respiran
(Goethe)
"Óculo"
Fotografía tomada (a pulso) en Roma por mi hija Laura
Mientras tanto, la luz
desciende paredes lentas
y el azul de las bóvedas se desvanece
en oro falso, acanto y artificio.
A cada palmo, el tacto blanquecino
rezuma entre los dedos
pátinas de un desamparo giratorio
devanando la piel sellada de los casetones
y hacia lo claro, aligera
la gravedad ciega de la piedra,
su postura de crisálida.
Tarde o temprano, todo fuga,
respiran los muros
se prolonga el eco,
los timbres del silencio
auscultan sin utillajes
lo redondo y hueco,
los fríos taqueados del laberinto.
Allí donde la luz fuera universo,
un delgado hilo de penumbra acordona
las ojeras de un tiempo,
no mucho más vestido que un sueño.