Óleo sobre lienzo
ALBERT OEHLEN
Malogros y otras anomalías
I
De nada sirve vivir de lejos
te dicen
que has nacido
muerto
que no puedes morir
porque ni aún vives.
II
Dentro de la piel
me apretaban los zapatos.
Fuera de la piel
nadie me vio desnuda
atravesar la grieta que cierra los poros.
Y con la mirada esa de mirar imposibles fui,
ojos alerta, brazos extendidos
ademán, hacia lo que no estaba.
Alguien trajo
una manta piadosa
para cubrirme.
III
No se cómo paso,
una fracción de segundo
sería anticipo
de una hemorragia penosa
como una piel que devorase
al propio cuerpo
Y allí resuena
un zumbido arúspice y caníbal,
tratando de arrancar música al metal
de extrañas oquedades
palabras en ayunas
hacer y deshacer
moler y demoler
sentir y resentir
las secuelas terribles
de un arte asombroso:
Se cumpla el orden,
no deben infectarse
las marcas de la muerte,
no deben infectarse…
Ahí están,
palabras de sutura,
piel desollada
calavera desovando larvas
en el labio.