viernes, 17 de octubre de 2008

Hay veces… Hay voces

Te invito a escuchar.
La voz de Amancio Prada se ofrece como una fruta generosa, es como un rayo dorado abriendo el corazón…
la mejor antena para buscar la onda precisa, para sintonizar con la “otra música”. La poesía tiene mucho de canto, de celebración.











Del poema "Libre te quiero" de AGUSTÍN GARCIA CALVO


Libre te quiero,
como arroyo que brinca
de peña en peña.
Pero no mía.

Grande te quiero,
como monte preñado
de primavera.
Pero no mía.

Buena te quiero,
como pan que no sabe
su masa buena.
Pero no mía.
Alta te quiero,
como chopo que al cielo
se despereza.
Pero no mía.

Blanca te quiero,
como flor de azahares
sobre la tierra.
Pero no mía.
Pero no mía

ni de Dios ni de nadie
ni tuya siquiera.



En "Canciones de amor y celda" de Amancio Prada

5 comentarios:

Turulato dijo...

Porque te quiero. Si, te quiero y en mi querer me hago pequeño. Y hace ya años que supe que el amor busca la alegría.
Y que crezcas, no a mi vera, sino yo a tu sombra.
Porque, ¿sabes?, tu vivir me inunda con aquel sabor, con el olor penetrante, de aquella vieja panadería, que nos embriagaba camino de la iglesia.
Silencio

Leodegundia dijo...

Tu casa se está convirtiendo en un club literario en el que se puede seguir disfrutando de tus poemas a la vez que recibes como invitados a otros escritores, logras así un ambiente muy agradable que recuerda a aquellas tertulias literarias en las que cada autor leía a los demás alguna de sus obras. Y si antes nos ofrecías buena música de fondo, ahora incluso nos traes los poemas cantados. :-) No se puede pedir más.
Que pases un buen fin de semana.

Unknown dijo...

“Te quiero porque eres libre”.
“Libre, hasta de ti, te quiero”.

Cuanto más libre eres, más te quiero. Pudiera ser el canto de amor más puro, de alguien que sabe disfrutar del vuelo. No necesita jaulas, ni lazos, ni enredos. Es el canto de alguien que mira la vida del amado sin miedo.

Como idea poética es magnífica. Pero somos tan débiles que tendemos a poseer aquello que queremos… Y a veces matamos en un ahogo al pájaro que mantenemos en nuestro puño prieto.

Me ha gustado mucho la elección del poema. Que ambos, poeta y cantor de versos, son de esos seres especiales que ahuyentan la grisura de los paisajes yermos.

Anónimo dijo...

Una delicia de poema y una gozada de canción. Por lo tanto, entrar aquí, en tu casa, es como entrar en el paraiso de los sentidos.

Besos

almena dijo...

mmm uno de mis favoritos, de mis más escuchados...
ay!

:)