domingo, 12 de octubre de 2008

MANUEL CASTAÑO ORTEGA



A veces para ser sincero hay que decir la verdad.
La verdad -tiempo que tarda un ser vivo en fatigarse-
tiene la apariencia de un pájaro impaciente que se ha tragado el mar.

La verdad se guarda para el mejor de los hombres,
el árbol se vuelve indeciso y deja de dar sombra,
y el mejor de los hombres se vuelve menos hombre y más montaña,
y la montaña piensa que para qué cambiar el mundo.

A veces, para ser sincero hay que decir la verdad:
el hombre es un ser irracional que se pasa toda la vida disimulándolo.

A veces, para tanta verdad, con un poema basta.




5 comentarios:

Unknown dijo...

Verdad. Es algo que todos pretendemos buscar, pero que muy pocos son capaces de soportar.

Tienes razón: vivimos aparentando ser de razón. Y nos creemos muy listos. Cuando seguramente sólo somos atisbos de verdades. O más bien, las verdades de otros, de los que nos contemplan en sus particulares distorsiones.

Pero seguiremos disimulando. Intentemos construir con nuestras lágrimas ese Poema Único.

Anónimo dijo...

Es que un poema,muchas veces, nos soluciona tantas cosas. Al menos para los que amamos la poesía. Y si no es así, no se puede dudar de que transmiten serenidad y belleza.

Un abrazo

Turulato dijo...

Sería fácil comentar: ¡Qué gran verdad!. Pero, como tantas veces, me he ido leyendo a mi mismo y lo que siento es: ¡qué tristeza!.

La verdad -tiempo que tarda un ser vivo en fatigarse-
tiene la apariencia de un pájaro impaciente que se ha tragado el mar.


Fatiga.., y descuido. Y sin darte apenas cuenta del momento en que caíste, sientes el húmedo ahogo de lo que no debías decir, de tu impaciencia, de la desesperanza, de la soledad..., inmensa como la mar.

Algaire dijo...

Impactante la imagen, quizás lo que tanto pesa a esos personajes es precisamente la verdad.
La verdad, esa que nunca está clara porque para cada uno es diferente, porque cada quien la interpreta a su manera.
¡Pobre verdad!
Un abrazo

Anónimo dijo...

La verdad, para mí, es siempre lo primero que hay que decir para ser sinceros, no sólo con los demás, si no con nosotros mismos.
Un beso!